Ingredientes:
•
300 gr de espinacas congeladas
•
200 gr de queso de Burgos, o queso blanco fresco
•
1 paquete de masa de hojaldre
•
1 huevo
•
1 cucharada de mantequilla
•
sal al gusto
Preparación
En una olla pequeña hervir las
espinacas hasta que estén cocidas.
En un recipiente grande desmoronar
el queso con ayuda de un tenedor, formando una pasta suave y homogénea. Una vez
formada la pasta de queso adicionar 1 huevo y seguir batiendo. Adicionar un
poco de sal.
Cocidas las espinacas escurrimos
las espinacas, exprimimos dejándolas lo más secas posible y las cortamos en
trozos pequeños, casi formando una pasta.
Mezclamos las espinacas con el queso batido formando una pasta homogénea
y sin grumos apreciables.
En un contenedor para el horno,
acomodamos papel cera para evitar que el kitch se pegue en la superficie.
Posteriormente acomodamos la pasta de hojaldre formando un cilindro que cubra
perfectamente el contenedor. Barnizamos con un poco de mantequilla. Rellenamos
el contenedor con la pasta de queso y espinaca que anteriormente mezclamos.
La mezcla y montura anteriores se
ponen en el horno a 150ºC por media hora.
Servimos en la mesa quitando el
contenedor en un plato extendido para ser cortado directamente desde ahi.
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