Ingredientes
•
2 Berenjenas medianas
•
250 gr de tomate triturado
•
1 cebolla
•
Aceite de girasol para freír. 250 ml
aproximadamente
•
1 cucharada de aceite de oliva
•
150 gr de harina
•
150 gr de pasta fusilli
•
Albahaca
•
1 guindilla
•
Sal y pimienta al gusto
Preparación
Cortamos las berenjenas en cubos
de aproximadamente 1 cm. En un plato extendido colocamos la harina cuidando de
que esta no se moje. Con cuidado enharinamos los cubos de berenjena tratando de
formar una capa homogénea y sin mucha harina. Tratar de terminar con todos los
cubos rápidamente para evitar la oxidación de las berenjenas.
En una sartén grande ponemos el
aceite para freír y calentamos a fuego medio. En ese aceite freímos
cuidadosamente los cubos de berenjena, sabremos que están listos cuando estos
cojan un color dorado. Una vez fritos colocamos sobre un par de toallas de papel
para absorber el exceso de aceite.
En una sartén a parte colocamos la
cucharada de aceite de oliva, picamos la cebolla finamente y la sofreímos hasta
un color dorado. Colocamos la guindilla en pequeños trozos y mezclamos. Sobre
el sofrito vertemos los cubos de berenjena previamente preparados, calentamos
un par de minutos y vertemos los 250 gr del tomate triturado. Movemos
cuidadosamente y dejamos a fuego lento por
una hora. Adicionamos sal y pimienta al gusto.
En una olla con un litro de agua
cocemos la pasta hasta que este al dente. Escurrimos la pasta. Mezclamos la
pasta con la salsa y servimos en platos extendidos. Adornamos con hojas de
albahaca fresca y un poco de queso parmesano rallado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario